Alergia al polen
Una alergia es una reacción excesiva de nuestro organismo ante el contacto de determinadas sustancia como puede ser, una comida, ácaros del polvo e incluso el propio polen de las plantas. Este último caso es uno de lo más habituales entre la población.
Esta reacción se produce desde el momento es que nuestro cuerpo entra en contacto con el polen, momento en el que nuestro cuerpo activa las defensas, produciéndose con ello, los tan conocidos síntomas de la alergia al polen o como también se le conoce “fiebre del heno”.
Síntomas
Los síntomas de la alergia al polen no son graves, pero si resultan molesto en nuestro día a día. Alguno de los síntomas más característicos de este tipo de alergia son:
Conjuntivitis
Picor en los ojos
Estornudos
Congestión nasal y picor
Irritabilidad
Problemas respiratorios tales como tos o asma
Dolor de cabeza
Fatiga
Pitidos en el pecho
Sensación de arenilla en los ojos
Tratamiento
Para que los síntomas no se alarguen en el tiempo, es posible combatir la alergia al polen con distintos medicamentos antihistamínicos, pero siempre es aconsejable que el consumo de estos se haga bajo la recomendación de un profesional. El especialista nos puede aconsejar el medicamento que mejor se adapte a nosotros en función de los síntomas que presentemos.
Por último, es importante que aquellas personas que sufren la alergia al polen, puedan consultar en cualquier momento la concentración de polen existente en su lugar de residencia, de esta manera, evitaremos exponernos a altas concentraciones que puedan hacer que nuestro síntomas empeoren considerablemente.
Tipos de polen
Durante la época de polinización, generalmente durante la primavera, el polen se encuentra suspendido en el aire, esta concentración trae consigo que los episodios de alergia sean cada vez más habituales y numerosos, trayendo consigo problemas de rinitis, asma y conjuntivitis alérgica.
Entre los principales tipos de polen responsables de causar alergia encontramos aquel de:
Gramíneas
Cupresáceas
Betuláceas
Salicáceas
Parietaria
Olees
Urticáreas
Consejos para los periodos de polinización
Es importante prevenir el contacto con el alérgeno para disminuir los síntomas de la alergia al polen, especialmente en las épocas de mayor concentración. Para ello hay algunos trucos muy útiles:
Usar filtros anti-polen en humidificadores y aires acondicionado.
Evitar las actividades al aire libre entre las 5 y las 10 de la mañana y entre las 7 y las 10 de la tarde, periodo en el que la concentración de polen es mayor en la atmósfera.
Procura permanecer en espacios cerrados cuando el mapa de pólenes sea alto y especialmente en días de mucho viento.
Usar gafas de sol cuando se salga a la calle para evitar que el polen entre en contacto con los ojos.
En los viajes en coche mantener las ventanas cerradas.
Mantener las ventanas cerradas a primera hora de la mañana y al atardecer (el período de mayor polinización).
Ducharse y cambiarse de ropa al volver a casa (el polen puede haberse depositado sobre el pelo y la ropa).
Ir de vacaciones a destinos y en estaciones del año donde haya baja concentración de polen.
No tender la ropa al aire libre para su secado (el polen puede acumularse en ella).
Evitar llevar a cabo actividades que puedan remover partículas de polen, como por ejemplo cortar el césped o barrer la terraza.
No dormir cerca de árboles o plantas.
Guía de tipos de alergia
Conoce más detalles sobre los tipos de alergia más frecuentes y sobre la forma en la que pueden tratarse sus síntomas.